25 Août 2024
El mercado de vehículos usados en Europa está mostrando signos de desarrollo significativo, con dinámicas variables entre países. En Francia, la tendencia para principios de 2024 es alentadora, mientras que Bélgica experimentó un descenso notable el año anterior. Las importaciones y exportaciones de automóviles en Europa también experimentaron un fuerte aumento, lo que refleja cambios significativos en el sector. A continuación se ofrece una descripción detallada de estas tendencias.
En Francia, el mercado de vehículos usados comenzó 2024 con nota positiva. En enero, el volumen de transacciones experimentó un aumento del 3,6%, alcanzando un total de 425.340 unidades. Esta dinámica contrasta con el año anterior, donde las ventas se estabilizaron en 5,3 millones de unidades, con un ligero descenso respecto a 2022. Este nivel de estabilidad, a pesar de un ligero descenso, subraya la resiliencia del mercado francés ante los desafíos económicos.
Sin embargo, el mercado francés de vehículos de ocasión vivió en 2021 un año excepcional, batiendo todos los récords con casi 6 millones de vehículos matriculados. Este notable desempeño, con un crecimiento del 8,1% respecto a 2020, refleja una fuerte demanda y un sector dinámico. Las cifras recientes sugieren que, aunque el mercado ha experimentado algunas fluctuaciones, sigue siendo fuerte y podría seguir creciendo en el futuro cercano.
En Bélgica, la tendencia fue menos favorable. En 2022, el mercado de vehículos usados finalizó el año con una importante caída, de casi el 10%, sumando 642.669 matriculaciones. Este descenso del 9,4% respecto al año anterior indica un notable debilitamiento del mercado belga, en contraste con resultados anteriores en los que el mercado había mostrado una estabilidad más marcada.
A nivel europeo, las cifras de importación y exportación de vehículos muestran una dinámica impresionante.
En 2024, los precios de los coches usados experimentaron una caída notable. En el primer trimestre del año, el precio medio de los vehículos usados disminuyó un 2,6%, de 21.900 euros a 20.990 euros, una reducción de alrededor de 910 euros.
Estas tendencias muestran que, a pesar de las disparidades entre los diferentes mercados europeos, existe potencial de crecimiento y dinamismo en el sector de vehículos usados en Europa. Las variaciones regionales resaltan la importancia de seguir de cerca los desarrollos locales y al mismo tiempo apreciar las tendencias generales a escala europea. La recuperación en algunos países y el aumento de las importaciones sugieren una adaptación continua a la evolución económica y las preferencias de los consumidores.