20 Novembre 2024
En el Golfo, Kuwait destaca por su riqueza petrolera y su dinámica economía. Las cifras hablan de un crecimiento marcado por el auge de los servicios y un comercio próspero. Cada día, la vida despierta con el sonido de las ambiciones de un pueblo decidido, mientras el acceso a la electricidad y a Internet fortalece el desarrollo. Con una población activa y perspectivas prometedoras, Kuwait está construyendo su futuro sobre bases sólidas, combinando tradición y modernidad en la búsqueda de la prosperidad.
Kuwait tiene un producto interior bruto (PIB) de 149.790 millones de euros en 2023, con un PIB per cápita de 25.063,42 euros. En términos de poder adquisitivo anual, el PIB per cápita asciende a 47.059,93 euros. Los servicios representan el 58% del PIB entre 2018 y 2022, mientras que el sector agrícola aporta solo el 0,5%. En 2024, se espera una contracción del 1,4% del PIB, seguida de un repunte hasta el 3,8% en 2025, según las previsiones del FMI.
El sector petrolero es esencial para la economía kuwaití: representa el 45,8% del PIB y su contribución fue de 17,13 mil millones de euros en 2024. El comercio ascendió a 125,93 mil millones de euros en 2022 (exportaciones: 72,78 mil millones de euros, importaciones: 33,33 mil millones de euros), con un aumento del 36% respecto al año anterior. El petróleo, que representa casi el 50% del PIB, desempeña un papel clave en el crecimiento económico, en particular mediante el aumento de las exportaciones de petróleo crudo y la ampliación de la capacidad de refinación.
Kuwait tiene una tasa de desempleo muy baja, por debajo del 3%. Con una población total de 4.310.108 en 2023 y una migración neta de 11.999, el mercado laboral sigue siendo dinámico. El acceso a la electricidad es universal (100%), y el uso de Internet también llega al 100% de la población, fomentando un entorno propicio para el desarrollo económico.
El proyecto de presupuesto para el ejercicio 2024-25 prevé un déficit de alrededor de 17.730 millones de euros, lo que representa una reducción del 13,5% respecto al año anterior. Los ingresos totales se estiman en 62 mil millones de euros, de los cuales 54,1 mil millones de euros procederán de los ingresos del petróleo. Se espera que el gasto público caiga un 6,6% hasta los 81.830 millones de euros, y que los salarios y las subvenciones representen el 79,4% del presupuesto.
Las perspectivas económicas de Kuwait son positivas, con un crecimiento previsto del 3,6% en 2024, seguido del 4,1% en 2025. Sin embargo, la deuda pública, aunque baja, del 8,7% del PIB, podría aumentar si se implementan reformas fiscales. Se espera que la inflación, estimada en el 3,6% en 2023, disminuya ligeramente al 3,1% en 2024 y al 2,8% en 2025, apoyando así el consumo privado.
Así, mientras Kuwait navega su camino entre desafíos y oportunidades, podemos preguntarnos: ¿hasta qué punto un país, rico en recursos, pero enfrentado a transformaciones económicas y ambientales, logrará equilibrar sus ambiciones de crecimiento con la necesidad de una diversificación sostenible? ¿Cómo puede esta nación, preservando su identidad cultural, reinventarse para responder a los desafíos globales de hoy y de mañana?