26 Juin 2024
¿Qué es el agua? Un cuerpo líquido, inodoro, incoloro, insípido, compuesto de oxígeno.
e hidrógeno.
¿De dónde proviene el agua? De un río, de un nivel freático subterráneo, de un lago, de un manantial… Pasa por varios tratamientos hasta convertirse en agua potable.
El agua es la única bebida esencial para la vida, y todos los seres vivos necesitamos del agua para vivir así como de la agricultura que nos alimenta. El ser humano está compuesto aproximadamente por un 70% de agua, y debemos hidratarnos con 2 litros de agua diarios. Sin agua, sólo puede sobrevivir unos pocos días, de 2 a 3 días.
El agua de la Tierra se divide entre agua salada de los océanos en un 97,5%, y agua dulce de glaciares, ríos, lagos, aguas subterráneas en sólo un 2,5%... representando todas 1400 millones de billones de m3 de agua.
Según un estudio de las Naciones Unidas, entre 1.500 y 2.000 millones de personas, 8.000 millones de personas, viven en regiones sin agua potable, es decir, 1 de cada 4 personas. Esta situación se vuelve, por tanto, extremadamente preocupante, porque las necesidades de agua potable aumentan. 1% anual debido al cambio climático, el crecimiento demográfico, el desarrollo de la industria, la agricultura y también el consumo excesivo.
Por tanto, es imprescindible y urgente desalinizar el agua de los mares y océanos... y algunos países lo han hecho. Se trata de Arabia Saudita (el mayor productor mundial), los Emiratos Árabes Unidos con el 14% de la producción mundial, los Estados Unidos de Norteamérica, España, Barcelona y Australia. Un país africano, Namibia, potabiliza las aguas residuales. Israel pretende obtener el 97% de su agua potable de plantas desalinizadoras.
En Francia, en Port-Vendres, en los Pirineos orientales, hay una fábrica equipada con paneles solares que producen la energía eléctrica necesaria.
La Asociación Internacional de Desalinización y Reutilización afirma que actualmente hay 23.000 instalaciones en todo el mundo que suministran 110 millones de metros cúbicos de agua potable al día. Pero la desalinización del agua de mar no es la mejor solución ya que las consecuencias pueden ser catastróficas para la ecología, y principalmente para los organismos marinos, corales, moluscos, algas, etc. debido a los productos químicos utilizados en los métodos de tratamiento, y estas desalinizaciones también requieren un consumo importante de energía eléctrica.
Otro impacto negativo es el aumento de la temperatura del océano alrededor de las fábricas, con una salmuera liberada quizás 4° más alta que el agua de mar.
El consumo mundial de agua es de 4 mil millones de m3, lo que representa 136.000 litros por segundo. Esta cantidad de agua potable consumida está muy por encima del umbral que permite la renovación natural de las reservas. Las previsiones indican que en 2030 el consumo aumentará hasta los 4.700 millones de m3 (8 veces más que el consumo de la época de nuestros abuelos).
Estados Unidos de América: 450 litros diarios por habitante,
Canadá: 340 litros/d/h,
Japón: 320 l/d/h,
Francia 150 l/d/h,
Israel 135 l/d/h,
el Reino Unido 132 l/d/h,
Zonas urbanas africanas 75 l/d/h,
Zonas rurales africanas: 10 a 20 l/d/h.
En Francia, el 93% del agua se utiliza para higiene y limpieza y el 7% restante para alimentación y bebida.
Por tanto, la observación es que necesitamos mucha agua potable para vivir. En el caso de una familia de 4 personas durante una semana, se necesitan 40 litros de agua potable para cultivar una ensalada, 140 litros para una taza de café, 330 litros para hacer una baguette y 15.000 litros de agua para producir 1 kg de carne de vacuno. , lo que corresponde a 140.000 litros/semana.
En conclusión, el agua es la salvación de los hombres y de los animales. Este es un gran desafío para los estados que carecen de él. Cerca de nosotros, el 60% de los países pobres en agua son mediterráneos, donde
20 millones de personas ya no tienen acceso al agua potable y, por tanto, después del hambre, vence la sed. Dentro de 10 años la necesidad habrá aumentado un 400%.
Es probable que esta situación provoque disturbios y revoluciones.